Formato:
Rellenar casi hasta el borde con relleno de queso y tapar con un
disco de bizcocho, poner a congelar.
Acabado:
Desmoldar, cubrir con una capa de gelatina
de manzana y mermelada de albaricoque teñida de amarillo.
Decoración:
Lagrimas salpicadas con granillo de crocant
y botones de nata con una pasa sultana encima.
Para el relleno de queso:
1ª Operación:
Fundir 4 hojas de gelatina con el zumo de medio limón y mezclar 250 gr. de queso fresco,
seguidamente incorporar 40 gr. de miel, una pizca de sal, la ralladura de medio limón, 200 gr. de crema pastelera y 50 gr. de pasas sultanas.
2ª Operación:
Batir 500
ml. de nata liquida y cuando casi esté incorporar 100 gr. de azúcar, mezclar
suavemente a la 1ª operación.
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