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Para el
bizcocho:
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150 gr.
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Chocolate de
cobertura fondant fundido tibio
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130 gr.
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Mantequilla a
temperatura ambiente
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100 gr.
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Azúcar glas
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6
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Huevos
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Vainilla
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100 gr.
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Azúcar
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150 gr.
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Harina tamizada
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Para el relleno:
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200 gr.
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Mermelada de
albaricoque
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Para el
glaseado:
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150 gr.
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Azúcar
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180 gr.
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Chocolate de
cobertura fondant troceado
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150 ml.
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Agua
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Elaboración:
Con la
batidora trabajamos la mantequilla a velocidad media hasta que se ponga blanda
y cremosa, añadimos el azúcar glas y batimos unos minutos más. Agregamos las
yemas de los huevos de una en una y luego el chocolate fundido y la vainilla.
Echamos la mezcla en un cuenco grande y dándole vueltas con cuidado con una
espátula de goma incorporamos poco a poco la harina.
Con las
varillas batimos las claras a punto de nieve hasta que queden brillantes y
firmes. Las añadimos a la mezcla anterior pero sin dar vueltas, sino haciendo
incisiones en cruz con la espátula de goma para incorporarlas. Vertimos la masa
en un molde redondo desmoldable de 22 cm. previamente engrasado y enharinado.
Hornear en horno precalentado a 180ºC durante 45 minutos. Compruebe el punto de
cocción clavando un espagueti en el centro que debe salir seco. Sacamos el
bizcocho del horno y lo dejamos reposar 20 minutos antes de desmoldarlo, y lo
dejamos enfriar sobre una rejilla.
Igualamos la superficie del bizcocho y lo dividimos en dos discos.
Extendemos sobre el inferior gran parte de la mermelada de albaricoque,
cubrimos con el otro disco y untamos los bordes y la superficie del bizcocho
con el resto de la mermelada. Lo dejamos secar durante media hora.
Echamos
todos los ingredientes del glaseado en una cazuela de fondo grueso y lo ponemos
a cocer a fuego lento durante 5 minutos, debe resultar un glaseado liso y
brillante; reservamos un poco para decorar al final.
Colocamos el bizcocho sobre una rejilla y esta sobre una lata, para
recoger el sobrante del glaseado. Cubrimos el bizcocho con el glaseado
caliente, procurando que cubra toda la superficie, si fuera necesario nos
ayudaremos con una espátula, procurando no manipularla demasiado para que no
pierda el brillo. Una vez escurrido el glaseado colocamos la tarta sobre un
plato y con un cornet de papel relleno de glaseado, y decoramos la tarta con la
palabra Sacher. La enfriamos en la nevera unas horas para que endurezca la
mermelada y el glaseado, la sacamos del frigorífico una hora antes de servirla.
yo quierooO :(
ResponderEliminarAH!!!! Espectacular!!! la voy hacer por que debe estar buenísima.
ResponderEliminarMe encantan las letras que has puesto.
Felicidades.